Esto y mas son comentarios de gente muy querida y que se refieren al padre biologico de mi hija (ja!, suena raro decir padre).
La chica que me ayudaba a cuidar a Renata se sintió mal y tuvieron que operarla de emergencia!, gracias a Dios está bien y recuperándose.
y Renata??!!... en dos dias buscando quien me ayudara, qué hacer, y tuve que faltar al trabajo.
Llegó una chiquilla a ayudarme... pero en la noche se quiso regresar a su casa! Oh Dios!... que haré?!... la ultima opción: llevarla con mi amiga, lugar donde nació mi hija, lugar donde todos la quieren.
Es dificil tener que hacer algo, y negarte desde el corazón, es dificil saber que solo hay una sola cosa por hacer y no la aceptes.
Ya pasaron tres dias... mi hija está muy contenta jugando con los hijos de mi amiga, está feliz porque la llevan a pasear en bici, le gusta estar con la gente que la consiente... ella está muy bien, gracias a Dios.
Yo soy la que sufre por el hecho de hacer algo que no quiero. ella debería estar conmigo!. pero bueno, al menos ya pasó el sentimiento de culpa, y eso es mucho.
El primer día, cuando empecé a buscar a alguien que me ayudara, recibí un mensaje, pero lo leí dos horas después:-hola, buenas noches. como están?.- contesté:- bien gracias a Dios. Debí platicarle como me sentía?, debí preguntarle si podía ayudarnos de alguna forma?... naa!, un mensaje después de mucho tiempo no significa nada, y sinceramente aun no se porqué lo hace, me intriga que pensará, cual es la razón que lo mueve a hacer esto? repito, un mensaje no significa nada, pero, entonces porqué perder tiempo en escribirlo?...
Ahora ya con la cabeza fría digo: un mensaje?... que mande dinero el cabrón!... un mensaje? ash!. jajajajajajajajajajajajja.
...Y por eso los comentarios de mis amigos.
Pero... me he dado cuenta de algo: ya no me duele. creo que puedo decir que por fin soy libre de todo sentimiento, y eso, eso es grandioso!!.
Seguimos adelante!... y que tambien su vida esté llena de alegrías.
Y seguimos en busca de alguien que me ayude a cuidar a mi hija!...
